Todo el mundo que ya tenga más de 10 ó 11 años sabe lo que es pasar por la caída de los dientes de leche y la posterior visita del ‘Ratoncito Pérez’.
Éste es un proceso totalmente normal que puede iniciarse a los 5 años y prolongarse en algunos casos hasta la pubertad (12 ó 13 años). En el mismo los dientes llamados ‘de leche’ se caen para dar paso a los definitivos, es decir, a la dentadura que tendrá la persona durante el resto de su vida.
La utilidad de estos dientes provisionales es variada, pues reservan el espacio de las encías para los dientes que vendrán después, permiten que el niño se acostumbre a tenerlos, les facilitan el aprendizaje del habla y una buena nutrición y ayudan a tener una buena salud bucal.
Pero, ¿dónde ‘guarda’ el niño los dientes que tendrá en su fase adulta? Puede comprobarlo en la curiosa imagen que acompaña a estas líneas:
La Copa del Mundo es el trofeo al que aspiran todos los jugadores de fútbol.…
El fútbol es el deporte rey por mucho que pasen los años, un deporte con…
En muchos casos, no se entiende por qué, en lugar de contratar actores, los estudios…
Considerada como la reina del casino, la ruleta es, quizás, el juego de azar más…
Las estatuas e íconos católicos han servido como símbolos de fe y esperanza durante innumerables…
La estrella de David es uno de los símbolos antiguos más conocido a nivel mundial.…