La actriz Gwyneth Paltrow reunió el valor suficiente y confesó que uno de sus peores momentos en la vida fue cuando se quedó embarazada de su tercer hijo y se vio obligada a abortar.
En declaraciones para ‘The Mail on Sunday’, la intérprete declaró que «tuve una experiencia muy mala cuando estaba en estado de mi tercer hijo. No salió bien y estuve a punto de morir. Así que ahora pienso si estamos bien así o debemos probar de nuevo e intentar tener un nuevo hijo».
Y es que, a sus 40 años, empieza a pensar que el tren de la maternidad podría habérsele pasado ya.