La tenista Caroline Wozniacki ha vivido en los últimos días una de las peores experiencias de su vida al ver cómo su matrimonio con el golfista Rory McIlroy se cancelaba a solo unas pocas semanas de celebrarse. El motivo de la ruptura no ha sido ningún desencuentro con su pareja, si no que se ha debido a la indecisión del norirlandés respecto a dar el paso definitivo hacia el altar.
«No hay una manera correcta de terminar una relación que ha sido tan importante para dos personas. El problema es mío. Las invitaciones de la boda enviadas el fin de semana me hicieron darme cuenta de que no estaba listo para todo lo que implica el matrimonio. Deseo a Caroline toda la felicidad que se merece y le doy las gracias por los buenos momentos que henos pasado juntos» justificó McIlroy en un comunicado hecho público tras conocerse la noticia.
La pareja había anunciado su compromiso en Twitter el pasado 10 de enero después de que el golfista pidiera matrimonio a la tenista tras los fuegos artificales del Año Nuevo en Sydney. Sin embargo, ahora ha sido el propio McIlroy el que ha decidido no darle el sí a la ex número 1 del mundo, quien a partir de ahora intentará centrarse en su carrera deportiva tras dos años aciagos en el plano profesional.