Los actores no pocas veces tienen que lidiar con las exigencias del guión en lo relativo a los desnudos.
El sexo es uno de los elementos que más atención atrae en la audiencia, por lo que los guionistas y directores acostumbran a incluir escenas ‘picantes’ en sus películas para hacerlas más atractivas.
Sin embargo, no todas las estrellas de Hollywood están dispuestas a lucir su anatomía, por mucho que haya una gran oferta económica de por medio.
Uno de estos ejemplos es la estadounidense Jessica Alba, una de las pocas actrices que ha conseguido mantener las zonas claves de su cuerpo ajenas a la indiscrección de las cámaras.
Y no se trata por falta de propuestas, sino que más bien es cosa de la propia actriz.
A sus 33 años la joven confiesa en una entrevista para ‘ABC’ que firmó una cláusula en su contrato con la película ‘Sin City‘ en la que se dejaba claro que no se podía desnudar.
Algo a lo que ella resta importancia al comentar que «no es tan extraño».
Aunque eso sí, asegura que no descarta hacerlo en el futuro, pues «si una decide aceptar un desnudo, pues lo hace. No es algo tan importante«.
De hecho, esta imposición no evita que Alba luzca vuelva a lucir tan sexy como en la primera entrega de la saga, ya que admite en esta misma entrevista que en 2004 visitó algunos clubs de striptease para dar vida a la bailarina Nancy Callahan.