La crisis ha hecho que el sector inmobiliario haya pasado unos meses bastante complicados, especialmente en lo que respecta a las casas más lujosas. Buena prueba de ello es la odisea que ha vivido el actor Leonardo DiCaprio para conseguir deshacerse de su casa situada en primera línea de playa en Malibú. Durante el verano de 2012 optó por alquilarla, pero en noviembre de ese mismo año la sacó a la venta por un precio de 23 millones de dólares (18 millones de euros). Sin embargo, ha tenido que esperar más de un año para encontrar comprador, aunque la venta finalmente se ha hecho por un valor de 17,3 millones de dólares (unos 12,7 millones de euros).
El domicilio se divide en dos viviendas individuales. La casa principal dispone de 4 dormitorios y está localizada frente al mar, mientras que la más pequeña se destina a los huéspedes y tiene 2 dormitorios. Además, la construcción (que data de 1927 y fue remodelada en 2012) incluye terraza, jardines, un salón exterior y garaje para seis coches, repartidos sobre un total de 1.659 m2. Un recinto de auténtico lujo que al actor le costó en 2002 únicamente 4,7 millones de euros y que poco más de una década después casi ha triplicado su valor.