Sí. Así lo señalan algunos científicos, para los que los pensamientos tienen mucha más importancia de lo que puede parecer.
Para el psicólogo Bernabé Tierno, «ser optimista alarga la vida como mínimo diez años más que la media. Al hacerlo se crea una barrera contra la enfermedades. Las buenas acciones reducen el riesgo de morir en un 38%, pues no hay nada que haga más feliz al ser humano que ser un creador de bondad».
Una postura que apoya el doctor Mario Alonso Puig, para quien los ‘diálogos negativos internos’ pueden subir el nivel de dos sustancias como el glutamol y el cortisol, pudiendo matar así a neuronas muy importantes.
Por ello, para él es clave transformar el pensamiento y poner unos límites en nuestro cerebro para no cargarnos de negatividad.