Es interesante pensar que las enfermedades intestinales puedan tener una relación con la conducta. Sin embargo, un estudio ha corroborado que realmente sí pueden alterar la conducta social.
Aunque cabe destacar que el estudio ha sido realizado solo en roedores, pero el resultado demostró resultados irrefutables. Es por ello que te hemos realizado un pequeño resumen para que estés informado sobre este peculiar hallazgo.
Si deseas ver el estudio completo puedes ingresar a la plataforma online de Livescience, donde encontrarás los detalles del mismo.
El estudio
Los científicos han descubierto que las bacterias intestinales pueden tener un vínculo con el comportamiento social, debido a que interactúan con las redes cerebrales. El experimento fue realizado en ratones, donde tomaron como muestra 2 grupos de roedores, uno con problemas intestinales y otros sanos.
Asimismo, se realizó una evaluación en los cerebros de los ratones en busca de un gen llamada C-Fos; logrando evidenciar que los animales con problemas intestinales tenían un incremento significativo de dicho gen.
Pero, lo interesante es que activaron áreas del cerebro que regulan los niveles de estrés, provocando un aumento notorio en la muestra afectada. Por lo tanto, hubo una liberación de corticosterona, que es producida por el sistema de reacción central del cuerpo en respuesta a situaciones estresantes.
La conducta social tuvo relación, ya que los ratones con los niveles de estrés altos no interactuaban con otros roedores. Por otra parte, también se llega a la conclusión que la extirpación de la glándula suprarrenal mejora el comportamiento social de los ratones.
Esto genera una potente hipótesis en cuanto a la relación de estos problemas con la conducta humana; aunque para corroborarlo, será necesario esperar a que se realicen estudios especializados en este tema en humanos, basados en los descubrimientos de este equipo de científicos.
