¿Qué es la dermatitis atópica?

La dermatitis atópica en niños es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel de carácter alérgico con predisposición genética. Se manifiesta por picor y descamación de la epidermis. Un alergólogo está involucrado en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.

Descripción de la enfermedad

La dermatitis atópica es una patología caracterizada por una inflamación inmune crónica de la piel. Según las estadísticas, aproximadamente cada cuarto niño en el mundo sufre de dermatitis atópica. Alrededor del 15% de los niños tienen síntomas típicos de la enfermedad, que tienden a disminuir a medida que crecen.

Según los datos de la investigación, alrededor de un tercio de los pacientes con signos clínicos en la infancia, en la edad adulta, se sienten satisfechos si el tratamiento se inició a tiempo. Las niñas tienen 1,6 veces más probabilidades de tener dermatitis atópica.

La enfermedad tiene una naturaleza alérgica pronunciada. Se ha demostrado la conexión de la dermatitis atópica con otras manifestaciones de disfunción inmune, que incluyen asma bronquial, diversas formas de rinitis alérgica, conjuntivitis, alergia alimentaria. (xanax)

Clasificación de la dermatitis atópica en niños

La clasificación internacional generalmente aceptada de dermatitis atópica aún no se ha desarrollado. En la práctica, los médicos utilizan la clasificación de trabajo, propuesta por expertos nacionales en el campo de la alergología.

Dependiendo de la edad del niño, se distinguen los siguientes tipos de dermatitis atópica en niños:

Bebé (hasta 2 años).

Niños (hasta 12 años).

Adolescente (después de 12 años).

Teniendo en cuenta las posibles causas de la enfermedad, la dermatitis atópica en niños puede ser:

Con mayor sensibilidad a los alimentos.

Sensibilidad a los hongos.

Sensibilización transmitida por garrapatas.

Sensibilidad al polen.

La gravedad de la enfermedad es leve, moderada y grave. En el proceso de desarrollo de la enfermedad, se distingue una etapa de exacerbación, remisión incompleta y completa. A pesar de la gran cantidad de medicamentos disponibles, puede ser difícil lograr una remisión completa.

Esto se debe a un proceso inflamatorio crónico en el interior de la piel, que tiene una predisposición genética. Sin embargo, el tratamiento temprano ayuda a evitar otras disfunciones del sistema inmunológico.

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