¿Qué es la afasia en niños?

La afasia en niños y adolescentes es una pérdida total o parcial del habla previamente desarrollada asociada con disfunciones locales en el cerebro. El trastorno suele ir acompañado de diversos trastornos de la escritura y la lectura, dificultades con la percepción auditiva, anomalías emocionales o del comportamiento.

Información general

La afasia infantil es una compleja condición patológica del sistema nervioso central, en el que los niños y adolescentes con habilidades del habla previamente formadas desarrollan repentinamente una pérdida parcial o total de las mismas. La edad principal de aparición de tales trastornos es de 3 a 14 años.

A diferencia de los trastornos del habla en un adulto, el desarrollo de la afasia en los niños es más difícil de diagnosticar, especialmente en una edad preescolar más temprana. La detección inoportuna de la patología conduce al hecho de que un proceso previamente completamente reversible requiere un tratamiento a largo plazo.

Causas de la afasia infantil

La mayoría de los casos de pérdida total o parcial de las funciones del habla en la infancia están asociados con un funcionamiento deficiente del hemisferio izquierdo del cerebro, que es responsable del habla, la escritura, la lectura y las habilidades auditivas. Con mucha menos frecuencia, la patología es causada por daños en el hemisferio derecho, que regula la percepción y la memoria.

Las causas de la afasia en los niños pueden ser:

Lesión cerebral traumática, incluida la conmoción cerebral.

Procesos oncológicos en el cerebro.

Enfermedades de naturaleza infecciosa que afectan las estructuras del cerebro (meningitis, encefalitis).

Intervenciones quirúrgicas que afectan al cerebro.

Intoxicación con compuestos químicos tóxicos o toxinas naturales.

Diversos trastornos de la circulación cerebral.

Algunos expertos asocian la afasia con las peculiaridades del desarrollo intrauterino, otros creen que el factor hereditario juega un papel decisivo y otros argumentan que las patologías de los vasos que irrigan el cerebro son el requisito previo.

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