Muchas personas son conscientes de las consecuencias negativas que genera a nuestro cuerpo el consumo desmedido de alcohol. Sin embargo, otros no le dan la importancia que se merece.
Cuando una persona consume mucho alcohol regularmente, es decir, se vuelve dependiente del alcohol, esto se transforma en una enfermedad grave, de la que solo unos pocos logran deshacerse por sí mismos.
Salir del alcoholismo
Con el alcoholismo se necesita la ayuda de médicos calificados, y cuanto antes mejor. Sin embargo, la mayoría de los alcohólicos admiten su adicción demasiado tarde, lo que no solo provoca que empeore su salud, sino que en algunos casos, pueden llegar a perder a sus familias y trabajos.
Tratar de deshacerse de la adicción por su cuenta es el primer paso para la recuperación. Indica que una persona comprende que está enferma y está lista para recibir tratamiento. Pero lamentablemente, la mayoría de los intentos son fallidos, debido que empiezan a experimentar el síndrome de abstinencia.
Síndrome de abstinencia
El síndrome de abstinencia es una condición dolorosa que ocurre después de dejar una práctica por mucho tiempo; sin embargo, en esta oportunidad enfocaremos nuestra atención al alcoholismo.
Este es un tipo de abstinencia por ausencia de alcohol después del abuso prolongado de durante un tiempo entre 2 a 7 años. Inicialmente, el síndrome de abstinencia se confunde con resaca por los síntomas que son similares, y posteriormente se sigue agravando su situación con el consumo de alcohol.
Lo interesante es que éste se manifiesta no solo con el rechazo total del alcohol, sino también con una disminución en la dosis de bebidas alcohólicas. Puede durar entre 3 días a una semana, pero no muchas personas son capaces de soportar este colapso y permitir que el cuerpo se limpie de las consecuencias del uso de alcohol etílico y sus metabolitos.
Aunque este síndrome se puede confundir con la resaca, es importante señalar que la resaca es típica de las personas que han bebido demasiado durante un día, mientras que la abstinencia etílica es solo para alcohólicos.
Síntomas
Una resaca es una colección de síntomas desagradables que pasan rápido:
- Dolor de cabeza.
- Náuseas y vómitos.
- Temblor de manos.
- Pérdida de apetito.
Hay muchas maneras de deshacerse de la resaca en el menor tiempo posible, sin embargo, ninguna de ellas ayudará con la abstinencia de alcohol.
Los síntomas previos también están presentes en el síndrome de abstinencia, pero se les agregan otros:
- Excesiva excitabilidad o, por el contrario, debilidad, sensación de fatiga.
- Temblor de todo el cuerpo.
- Trastornos del sueño: Es difícil para un alcohólico conciliar el sueño, su tiempo de sueño se acorta. A menudo atormentado por sueños perturbadores y pesadillas.
- Atención dispersa, pérdida de concentración.
- Depresión y apatía, ansiedad constante.
- Alucinaciones auditivas y visuales.
- Disminución o aumento de la presión.
Exteriormente, una persona que ha sufrido abstinencia de alcohol es diferente de los demás, ya que parece pálido y demacrado, con rasgos más puntiagudos y ojos hundidos.
Además, los pacientes experimentan un fuerte deterioro de la salud. Todas las enfermedades crónicas se exacerban. Por lo tanto, pueden aparecer dolores en el corazón, o ataques; e incluso, existe un alto riesgo de desarrollar úlceras pépticas del tracto gastrointestinal y edemas cerebrales.
Es difícil soportar tantos síntomas desagradables, por lo que la mayoría de los pacientes los interrumpen bebiendo una nueva dosis de alcohol. Esto brinda un alivio temporal a una persona con adicción al alcohol, pero solo agrava su situación.
