El mal aliento es causado por bacterias que producen olor que pueden crecer en la boca.
Cuando no te cepillas ni usas el hilo dental de manera regular, las bacterias se acumulan en trozos de alimentos que quedaron en tu boca y entre los dientes.
Los componentes de azufre liberados por estas bacterias provocan mal aliento.
El mal aliento matinal también puede verse agravado por los gases que son reabsorbidos a nivel del colon y que se liberan a través de la superficie pulmonar al respirar.
Ciertos alimentos, especialmente el ajo y las cebollas, que contienen aceites intensos, pueden contribuir al mal aliento porque los aceites son llevados a los pulmones y luego hacia afuera por la boca.
Fumar también es una causa importante del mal aliento.
Si estás preocupado por tu mal aliento, asegúrate de cuidar tus dientes y tu boca adecuadamente.
Algunas gomas de mascar y mentas sin azúcar también pueden tapar olores de manera temporal.
Si cepillas y usas hilo dental en tus dientes de manera adecuada y visitas a tu dentista para que realice limpiezas regulares, pero tu mal aliento persiste, es posible que tengas un problema médico como sinusitis o enfermedad de las encías.
Llama a tu médico o dentista si sospechas un problema. Pueden descubrir si hay algún otro problema detrás de tu mal aliento y pueden ayudarte a resolverlo.