Aunque parezca sorprendente, sí. Al menos para el Tribunal de Apelación de Aix en Provence (Francia), el cual condenó en 2011 a un hombre a pagar una indemnización de 10.000 euros a su ex mujer por no haber tenido relaciones sexuales con ella durante varios años.
El hombre alegó que no lo las tenían por «problemas de salud» y «fatiga crónica por el trabajo», pero finalmente el juez le dio la razón a su antigua pareja en base a no haber cumplido con «los deberes del matrimonio».
Y es que la mujer justificó su divorcio en base a la ausencia de sexo entre ambos y reclamó una compensación por el ‘daño’ recibido.