En las emergencias, se encuentran con relativa frecuencia niños con cuerpos extraños en el tracto respiratorio y en el gastrointestinal. Tales situaciones ocurren habitualmente en niños con edades entre 1 a 3 años.
La ingestión de cuerpos extraños ocurre como resultado del manejo descuidado de objetos pequeños, supervisión de los padres. Por lo general, los cuerpos extraños del tracto respiratorio son pequeñas perlas, juguetes o sus fragmentos, piñones, semillas.
La mayoría de los objetos que ingresan al tracto respiratorio provocan un ataque de tos, a veces insuficiencia respiratoria inmediata, pero algunos pasan desapercibidos y aparecen después de muchos días o incluso semanas con neumonía, atelectasia y otras complicaciones.
La aparición repentina de tos y el juego previo con juguetes pequeños sugieren la presencia de un cuerpo extraño en el tracto respiratorio. Además de la tos paroxística, puede haber dificultad para respirar, respiración ruidosa, decoloración de la piel, enrojecimiento y sibilancias.
Además de inhalar cuerpos extraños, los niños pequeños a menudo tragan varios objetos pequeños, lo que en la mayoría de los casos no conduce a ninguna complicación. Los objetos ingeridos, en la mayoría de los casos, abandonan el cuerpo de forma natural, pero algunos de ellos permanecen allí durante mucho tiempo y pueden causar complicaciones graves (úlceras por decúbito, perforación seguida de peritonitis).
Nota: La posibilidad de complicaciones aumenta con el tamaño del objeto ingerido y la presencia de bordes afilados en él.
Objetos y líquidos peligrosos para el niño
Cuerpos extraños peligrosos para el tracto digestivo: alfileres, insignias, imanes, bolas de metales pesados, pilas, cristales de permanganato de potasio, clavos, tornillos, piezas de plástico de más de 3 cm de diámetro, monedas, fichas, agujas.
Líquidos peligrosos para el tracto digestivo: ácido acético al 70%, todos los agentes de limpieza para fregaderos y baños, limpiadores de tuberías de alcantarillado, ácidos técnicos: soldadura fuerte, sulfúrico, nítrico, entre otros.
Si sospecha que se ha ingerido o inhalado un cuerpo extraño, es necesario que no entre en pánico, no intente inducir el vómito en el niño, llame a una ambulancia o lleve urgentemente al niño a la sala de emergencias al centro médico más cercano.
Si su hijo aún no tiene 3 años y tiene mucha curiosidad, inspeccione el apartamento desde la altura del crecimiento del niño: póngase de rodillas y vea qué objetos potencialmente peligrosos está alcanzando su hijo. Cualquier cosa que pueda representar una amenaza para la vida, retírela a un nivel inaccesible o en un gabinete llave en mano.
Nota: la cocina, el baño y el inodoro son fuentes de peligro extremo para los niños.
Todos los productos de limpieza, detergentes en polvo, ácidos alimentarios pueden causar intoxicaciones graves o quemaduras químicas de la membrana mucosa del tracto digestivo del niño.
Los juguetes que contienen baterías deben inspeccionarse previamente para asegurarse de que las baterías no se puedan quitar fácilmente. Todas las baterías deben estar bajo una tapa fijada de forma segura con un tornillo.
