Por lo general, tragar un chicle por accidente no suele representar un riesgo grave para la salud. Pero existen ocasiones en las que, si se realiza a menudo a en gran medida, se pudieran generar reacciones adversas para el organismo.
Entonces, antes de empezar a preocuparte, lo principal que debes hacer es saber cuál fue la cantidad de chicle que te has tragado. En casi todos los casos terminará entre las heces. Y aunque se conocen dichos que afirman que éste pudiera durar años dentro de nuestro cuerpo, esta información es totalmente falsa.
Así que si te has tragado una pequeña cantidad de chicle no tienes por qué preocuparte. Sin embargo, no se recomienda hacerlo, ya que si se convierte en un hábito frecuente podrás tener problemas muy a menudo.
Si deseas conocer cómo se comporta el chicle dentro de nuestro cuerpo, cuál fue su origen y qué problemas puede causar a nuestra salud, lee el artículo completo.
¿Cuál es el origen del chicle?
La goma de mascar existió hace 6000 años. Nuestros antepasados mascaban chicles elaborados con resina negra y savia de árbol. Al igual que hoy, las personas mascaban chicle para mantener la boca limpia y estar alerta.
Casi todas las civilizaciones mascaron chicle. Los chinos imperiales masticaban raíz de ginseng para pasar el tiempo, mientras que los antiguos soldados griegos masticaban la corteza del árbol mientras marchaban a la batalla.
Nuestro chicle moderno está hecho de un material similar al caucho sintético con un sabor agradable.
Cómo viaja la goma de mascar a través de nuestro sistema digestivo
Los intestinos son 10 metros de tubos curvos que convierten los alimentos en energía para tu cuerpo. Este proceso comienza en la boca, donde los dientes mastican y rompen los alimentos en pedazos más pequeños.
Luego, la comida ingresa al estómago, donde los ácidos y los químicos la descomponen en pedazos aún más pequeños, para facilitar la absorción de energía. Todos los residuos que no se usan, son empujados a través de los intestinos.
En el caso de la goma de mascar no se puede romper en pedazos pequeños al masticar y por los químicos en el estómago, ya que no generamos en nuestro interior ninguna sustancia capaz de separar la estructura del chicle.
Por lo tanto, el intestino empuja y expulsa el chicle en forma de heces unos días después de tragarlo. De esa forma es como termina la mayor parte del chicle tragado.
¿Qué pasa si tragas mucho chicle?
Tragar grandes cantidades de goma de mascar puede ocasionar que se peguen a los alimentos en los intestinos, generando una masa de gran tamaño de material no digerido o parcialmente digerido.
En casos muy raros, esto puede provocar un bloqueo, al que los médicos se refieren como bezoar (Básicamente es un acumulo de materiales extraños no digerido o parcialmente digerido).
Si el tamaño de esta masa es lo suficientemente grande podría ocasionar una obstrucción intestinal, la cual suele necesitar intervención quirúrgica para poder extirpar (retirar) el causante.
Así que, lo mejor es no ingerir el chicle sin importar la cantidad, es mucho más sencillo retirarlo de tu boca y arrojarlo a la basura al terminar de utilizarlo. En ocasiones simples acciones pueden prever posibles complicaciones innecesarias.
