Es importante tener en cuenta que el papel principal no lo juegan tanto los productos como las vitaminas que contienen. Para mantener la salud ocular, como cualquier otro órgano, son necesarios ciertos grupos de oligoelementos. Pero esto no significa que pueda limitarse a una corrección de la dieta.
El estilo de vida de una persona también cumple un papel importante en la salud ocular. Por ejemplo, según el Informe World Vision de la OMS, fumar conlleva un riesgo de cambios en la visión relacionados con la edad, mientras que la falta de vitamina A puede contribuir a la opacidad de la córnea.
Las vitaminas son necesarias para prevenir y mantener una nutrición adecuada de la retina. Es importante prevenir una deficiencia de ácidos grasos omega-3, luteína, zinc, vitaminas A, B, C y E. Por supuesto, un deterioro significativo no se puede restaurar al 100% solo con arándanos y zanahorias. Pero una dieta equilibrada y el rechazo de los malos hábitos serán una prevención fiable.
Pescados
Para mantener el suministro de ácidos grasos Omega-3, puede utilizar una variedad de pescados. Ya que todos ellos contienen una gran cantidad que pueden ser beneficiosos para nuestra salud ocular.
Nueces y semillas
Las personas que no comen pescado pueden obtener Omega 3 de los alimentos vegetales. La nuez tiene el nivel más alto de este ácido graso 9,08 g por cada 100 g También tiene Omega 6 y 9, un complejo de vitaminas de los grupos B, E, PP, K. También hay mucho Omega 3 en aceite de linaza y semillas de chía.
Chocolate negro
Los flavonoides, que fortalecen los vasos sanguíneos y tienen un efecto positivo sobre las fibras de colágeno en la córnea, se encuentran en el chocolate negro. Pero la proporción de cacao debe ser al menos del 75%.
Legumbres
Un oligoelemento importante para mantener la salud ocular es el zinc. Combate el envejecimiento prematuro del cristalino, lo que puede reducir la posibilidad de cataratas. Puedes encontrar zinc en muchos alimentos a los que estamos acostumbrados: legumbres, semillas de sésamo, huevos, carne de res y nueces.
Huevos y requesón
El selenio también tiene propiedades antioxidantes y puede ralentizar la degeneración de la retina relacionada con la edad. Las fuentes son semillas de girasol, frijoles, atún, huevos de gallina y requesón.
Arándanos y grosellas negras
Las antocianinas son las sustancias muy beneficiosas que se encuentran en los arándanos y las grosellas negras. Realizan muchas funciones: actúan como antioxidantes, fortalecen las paredes de los vasos sanguíneos de la retina y ayudan a mejorar la visión nocturna.
Ensaladas verdes
Los alimentos ricos en luteína incluyen la espinaca, la col rizada y los huevos. Esto se debe a que la absorción de luteína actúa con un tratamiento térmico ligero, estos productos se pueden saltear, cocer al vapor, freír ligeramente o hornear.
Zanahoria y pomelo
La vitamina A o retinol, fortalece la córnea del ojo y tiene un efecto positivo en la agudeza visual. Si el cuerpo carece de él, puede haber problemas con la síntesis del pigmento visual rodopsina. Debido a esto, surge la llamada ceguera nocturna: la incapacidad de ver claramente los objetos al anochecer o en la oscuridad.
La vitamina A se puede obtener de jugos de vegetales recién exprimidos. También se encuentra en arándanos, zanahorias y toronjas, hígado de res y cerdo, y en el aceite de pescado.
Para el consumo diario en un adulto es de 1.5 mg, dado que la vitamina A es liposoluble, será útil sazonar las ensaladas de zanahoria con aceite vegetal.
Pan de trigo y espinacas
La vitamina B1 o tiamina, es responsable de la transmisión fluida de los impulsos nerviosos entre el sistema visual y el cerebro, y también ayuda a normalizar la presión intraocular. Se encuentra en pan de trigo integral, soja, guisantes, espinacas, así como en riñones e hígado de cerdo y res.
Es sumamente importante aclarar que los alimentos no curan la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Estos trastornos están asociados a la forma irregular del globo ocular y a las características del ojo, por lo que no será posible corregirlo con una nutrición correcta. Sin embargo, una dieta equilibrada, que tenga en cuenta todas las vitaminas y microelementos importantes, ayudará a normalizar la función ocular, ralentizará los cambios en la retina relacionados con la edad y le proporcionará nutrición.
