Un equipo en Hong Kong ha elaborado un robot con apariencia humanoide, al cual han llamado Grace. Este tiene como objetivo principal la interacción con los pacientes que se encuentran aislados por COVID-19.
Esta robot se encuentra vestida con ropa de enfermera de color azul, posee rasgos asiáticos con cabello color castaño, básicamente representando una mezcla entre los asiáticos y los occidentales. Grace puede realizar simulaciones de expresiones muy realistas, ya que cuenta con sensores que estimulan sus 48 músculos faciales principales.
Cuenta con una personalidad reconfortante, pero además posee una cámara en su pecho, que permite grabar, medir la temperatura y la capacidad de respuesta del paciente. Utilizando inteligencia artificial puede realizar diagnósticos sobre el estado actual del paciente y seleccionar entre 3 idiomas (inglés, mandarín y cantonés) para sostener una charla con la persona aislada.
Grace en la entrevista afirma que puede visitar a las personas y alegrarles el día con estimulación social. Pero que al mismo tiempo está calificada para poder realizar terapias de conversación, tomar biolecturas y ayudar a ofrecer atención médica.
Es interesante que el costo de este robot es tan elevado como un vehículo de lujo, pero se estima que su precio reducirá una vez que se produzcan en masa.