Entre los famosos es habitual ver casos de matrimonios muy fugaces. Sin embargo, la cantante norteamericana Britney Spears se lleva la palma, pues el 3 de enero de 2004 se casó en Las Vegas con Jason Allen Alexander, un joven al que conocía desde su infancia.
El enlace solo duró 55 horas, ya que dos días después los abogados de la artista presentaron una demanda de divorcio.
Según la versión de Alexander, «hicimos el amor en su cama, en su ducha y en el baño. Ella me pidió que nos casáramos, pero cuando sus abogados pidieron el divorcio no los detuvo».