Desde finales del pasado mes de junio Rusia puede presumir de tener la plataforma petrolífera más grande del mundo.
La misma se sitúa en el Mar de Ojotsk, a 24 kilómetros de las costas de la Isla de Sajalín.
Se la denomina ‘Berkut’ y destaca por ser la de mayor estructura del mundo, pues su longitud es de 105 metros de largo por 60 metros de ancho y su altura de 144 metros, además de pesar 200.000 toneladas en total y haber costado unos 8.820 millones de euros.
Una inversión que no cabe duda que a medio plazo acabará siendo rentable, pues se espera que cuando trabaje a plena capacidad (a partir de diciembre de 2014) produzca 4,5 millones de toneladas de petróleo anuales.
Así, dada su importancia sus ingenieros la han construido a prueba de olas de hasta 18 metros de altura, terremotos de 9 puntos según la escala Richter y temperaturas de hasta -44º centígrados.