Los perros en ocasiones son capaces de poner en jaque a sus dueños de la forma más sorprendente. En este caso el propietario de nuestro protagonista decidió colocar una cámara en su habitación, pues a pesar de sus numerosos esfuerzos por evitar que su mascota se subiera a la cama, día tras día encontraba la misma llena de pelos del perro. Así, ante su evidente ‘mosqueo’, el hombre recurrió al método de espiar al can y cuando se puso a ver la grabación se encontró con una mayúscula sorpresa. Puedes desvelar el misterio de este perro tan ‘pillo’ gracias al siguiente vídeo.