Se sabe que alrededor del 95% de los océanos permanecen sin explorar. Esto genera la duda de saber cuántas criaturas extrañas se esconden en las frías profundidades, en lugares donde ni siquiera llega la luz del sol. Tal es el caso de la Fosa de las Marianas, donde nadie podría resistir la presión colosal o la oscuridad total del fondo marino.
En este caso te presentamos un listado con 4 espeluznantes criaturas marinas que habitan en las profundidades oscuras de los océanos.
Cangrejo gigante japonés (Macrocheira kaempferi)
Los cangrejos araña japoneses, que se encuentran frente a las costas de Japón a profundidades de 50 a 300 metros, pueden alcanzar un peso de 40 kilogramos y la envergadura de sus patas puede superar los 3 metros. Los científicos sugieren que los individuos de esta especie viven hasta 100 años.
Sanguijuela del Pacífico (Eptatretus stoutii)
Las sanguijuelas que viven en el Océano Pacífico oriental a una profundidad de hasta un kilómetro, son capaces de secretar enormes cantidades de moco en defensa propia. Estas sanguijuelas, a diferencia de sus parientes, viven comiendo cadáveres.
Se pueden encontrar en los cuerpos de animales muertos que han caído a grandes profundidades. Y aunque a primera vista parezca terrible, es gracias a las actividades de estas criaturas que el fondo marino en profundidad no se convierte en un montón de basura en descomposición.
Bagre rayado (Anarhichas lupus)
La longitud máxima del cuerpo del bagre rayado puede alcanzar los 1,5 metros. Este es un pez comercial valioso que vive en el Océano Atlántico Norte y en el Océano Ártico. El bagre rayado, que vive a una profundidad de hasta 400 metros, lleva un estilo de vida solitario. (https://pestkill.org)
Pez luna común (Mola mola)
El pez luna es el más pesado de los peces óseos modernos. El Libro Guinness de los Récords proporciona datos sobre un individuo de esta especie, cuya longitud era de 3,1 metros, con una altura de 4,26 metros y un peso de 2235 kilogramos.
Los peces luna ordinarios viven en aguas tropicales y templadas de todos los océanos a una profundidad de hasta 844 metros. A pesar de su impresionante tamaño, estos peces no representan un peligro para los humanos.
