Las estadísticas son implacables y muestran claramente que las consecuencias del síndrome de agotamiento profesional para la economía son el resultado de varias crisis y otros eventos que ocurren regularmente en la economía mundial.
Como se constató en la investigación realizada por la OMS en el año 2019, la disminución de la productividad laboral debido a diversos tipos de depresión y trastornos psicológicos provoca un daño a la economía mundial, equivalente a alrededor de un billón de dólares al año.
Incluso entendiendo la convencionalidad de cualquier evaluación a escala global, se logra evidenciar que el daño del agotamiento profesional es bastante grande.
Para ser más precisos, de acuerdo al estudio, el 23% de los estadounidenses que trabajan se encuentran a menudo o permanentemente en un estado de agotamiento profesional. Aunque eventualmente el 44% de los ciudadanos que trabajan caen en este estado.
Al mismo tiempo, los estadounidenses que sufren de agotamiento emocional profesional se enferman un 63% más a menudo que sus colegas que no padecen este síndrome. Parece que no es necesario aclarar que una persona que está buscando un nuevo trabajo no es muy activa y eficaz en su puesto de trabajo actual. (Zolpidem)
Esto indica que un alto porcentaje de la población podría mejorar su productividad, solo con dejar de padecer del síndrome de desgaste profesional.
¿Cómo evitar el síndrome de desgaste profesional?
Hay estadísticas sobre cómo abordar el problema. Se estima que cada dólar invertido en la salud mental de los ciudadanos trabajadores produce un retorno de 4$ en mayor productividad, y reducción del ausentismo debido a enfermedades que surgen por la angustia psicológica.
Esto indica una efectividad del 300%, que tendría una incidencia positiva en la economía mundial. Por tanto, no sería descabellado pensar en crear planes que ayuden a minimizar los efectos de este síndrome.
Por tanto, la solución más eficaz en este sentido es la prevención del desgaste profesional y las condiciones de los trabajadores que afectan su salud y productividad. Para ello, es importante crear un clima psicológico saludable en el trabajo y eliminar las causas del desarrollo del desgaste profesional y otros trastornos psicológicos.