Lejos de lo que se pudiera pensar, las construcciones humanas más antiguas del mundo están hoy en día bajo el océano.
En concreto, del Pacífico, donde las estructuras de Yonaguni fueron descubiertas en 1985 por un submarinista japonés.
Se trata de un megalito que durante las eras glaciales debió estar al aire libre y que en la actualidad se encuentra sumergido en las proximidades de la isla nipona de Yonaguni.
Hay quien afirma que estas formaciones no fueron creadas por la mano del hombre, aunque también hay geólogos e historiadores que hablan de construcciones talladas y levantadas hipotéticamente durante la civilización de Mu, hace cerca de diez milenios.
Así, serían anteriores a otros monumentos históricos como los de Mesopotamia o Egipto.