El verdadero inventor del precursor del teléfono fue el italiano Antonio Meucci, quien en 1854 ideó un invento al que llamó ‘teletrófono’ o ‘teléfono eléctrico’.
Se da la circunstancia de que su primera versión del instrumento databa de una fecha en la que Graham Bell solo tenía dos años, aunque el transalpino nunca pudo patentarlo en los EE.UU y esto es algo que aprovechó el escocés para mejorar su aparato y oficializarlo en 1876, llevándose así los méritos. Sin embargo, la patente fue anulada en 1887 por ‘fraude y falsedad’.