Sí. También eran conocidos bajo el nombre de ‘perros mina’ y se caracterizaban por ser animales que llevaban explosivos adosadas al lomo.
Estaban entrenados por el ejército soviético durante la II Guerra Mundial para buscar comida debajo de los tanques y vehículos blindados, de forma que eran soltados tras tenerlos varios días sin comer.
Una vez que los perros salían en busca de alimento y se acercaban a estos tanques, los soldados accionaban un detonador para hacer explosionar las cargas, matando así al animal y causando un gran daño en las líneas enemigas.
Sin embargo, su éxito fue limitado, pues eran incapaces de reconocer los vehículos enemigos y frecuentemente se desviaban de su objetivo.