Pregunta formulada por: Tomás Arteaga García (Madrid)
Este miércoles 14 de mayo se disputa en Turín la final de la Europa League entre el Sevilla y el Benfica. El conjunto andaluz intentará buscar su tercer título continental, mientras que la escuadra lusa intentará inaugurar su palmarés en lo que respecta a la segunda competición europea de mayor relevancia. (sballergy) Sin embargo, el conjunto lisboeta no solo tendrá que hacer frente esta noche al once hispalense, sino que también jugará contra la historia. Todo se debe a la llamada ‘maldición de Béla Guttman’, un curioso augurio con más de 50 años de historia.
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Su origen data de 1963. Tras ganar la Copa de Europa de forma consecutiva en 1961 y 1962, el equipo de las ‘águilas’ decidió no renovar a su entrenador de entonces, Béla Guttman. El húngaro se despidió muy molesto al no sentirse valorado por el club, por lo que pronunció unas palabras premonitorias: «El Benfica no volverá a ser campeón europeo sin mí. Me voy». 51 años han pasado de este discurso y desde entonces el conjunto luso no ha ganado ningún título europeo.
Y ocasiones no le han faltado, pues el Benfica ha caído ya hasta en siete finales europeas. En 1963 y 1990 lo hizo ante el Milan, en 1965 ante el Inter de Milán, en 1968 ante el Manchester United y en 1988 ante el PSV Eindhoven, todas ellas en la Copa de Europa; mientras que en la UEFA perdió en 1983 ante el Anderlecht y en la Liga Europa el año pasado ante el Chelsea. Hoy el equipo tendrá una nueva oportunidad de romper el maleficio, aunque tampoco lo tendrá fácil por medirse a un Sevilla que ha ganado sus dos finales de la competición, en 2006 y 2007.
