La técnica correcta es la clave del éxito al momento de correr, pero todos los beneficios se irán por el desagüe si no sigues las reglas básicas después del entrenamiento. La nutrición, la recuperación y la relajación son las bases de la vida de un corredor exitoso.
Es por ello hemos decidido explicar que se debe hacer después del entrenamiento para que tus esfuerzos no se desperdicien.
Comida
Después de un duro entrenamiento, el corredor entra en una fase llamada ventana de carbohidratos. En este tiempo se puede comer durante una hora si desea que el proceso de crecimiento muscular aumente, lo cual se logra con una gran cantidad de carbohidratos, lo que conlleva a la recuperación.
Hacer ejercicio después de correr
Un error común que cometen los corredores principiantes es detenerse abruptamente después de un entrenamiento. Lo ideal es realizar una serie de ejercicios destinados a la recuperación.
El enfriamiento dura en promedio 10 a 15 minutos. Por lo tanto, un entrenamiento ligero de recuperación después de correr ayuda a que los músculos se regeneren idóneamente. La forma más utilizada es trotar para enfriar el cuerpo después de correr.
Para los atletas principiantes, será mejor caminar o hacer ejercicios gimnásticos ligeros. Recuerda que lo principal es no detenerte de inmediato. El cuerpo necesitará diez minutos de caminata regular para recuperarse sin dolor.
Agua
Después de una hora de intenso entrenamiento de carrera, el cuerpo pierde de uno a varios litros de agua. Estos los puedes recuperar inmediatamente después de correr, y de ese modo restaurar el equilibrio líquido del cuerpo.
Puedes beber sin restricciones, solo hay una recomendación: no beber agua demasiado fría.
No abuses de los baños fríos o calientes
Después de la carrera, muchos principiantes van a los extremos, y toman baños calientes o fríos. Por ejemplo, los corredores de maratón y los triatletas prefieren los baños de hielo, sin embargo, para un principiante no se recomiendan estas prácticas.
Una opción de recuperación más sencilla es aplicar algo frío a los músculos cansados, como una bolsa de hielo. Así, podrás calmar tus músculos y el cuerpo te lo agradecerá, recuperándote más rápido después del entrenamiento.
