El ya ex futbolista David Beckham confesó hace unos años sufrir un desorden compulsivo-obsesivo que hace que sea una persona con multitud de manías.
Así, por ejemplo, el futbolista ha admitido que suele colocar los objetos en línea recta y por pares, además de ordenar en un cajón todos los papeles y libros que encuentra en una habitación.
Sin embargo, quizás el detalle más curioso de su problema es que ha afirmado que cada dos semanas compra cuarenta pares de calzoncillos iguales, pues no puede soportar el hecho de ponerse dos veces la misma ropa interior.