La carrera de Cristiano Ronaldo es sinónimo de éxito, esfuerzo, ambición, hazañas imposibles, goles para el recuerdo, auto superación, generosidad, lucha, récords… Pero en la vida del mejor jugador del mundo también ha habido momentos difíciles.
José Dinis Aveiro, el padre de Cristiano Ronaldo, murió en 2005 de una enfermedad hepática alcohólica. Cristiano tenía 20 años, y sin duda fue uno de los momentos más difíciles de su vida.
Pero el astro portugués, luchador y fuerte como pocos, consiguió salir adelante y homenajear a su padre con sus triunfos.
En una entrevista que le hizo la revista Hello, el crack de la Juventus dijo: “Muchas personas se imaginan a los futbolistas como personas a las que les gusta salir todo el tiempo, despilfarrar su dinero y salir con muchas mujeres. Pero yo bebo pocoalcohol, odio el cigarrillo y no soy un gran gastador. La mayor parte del tiempo estoy en casa, con amigos y familiares. Disfruto de estar tranquilo y de sentarme a la luz de una vela. La tranquilidad es importante para mí”.
Seguramente, la muerte de su padre le hizo madurar antes de tiempo y le hizo más fuerte para afrontar los golpes de la vida.
Cristiano puede con todo, y es en los momentos más adversos y exigentes cuando saca su mejor fútbol.
Si algo se ha ganado a base de dedicación y goles es el respeto y la confianza de todos los amantes del fútbol.