El nuevo jugador del Real Madrid, Antonio Rüdiger, ha llegado con mucho entusiasmo a la plantilla blanca, para complementar la defensa del equipo. De su estilo de juego y de su capacidad defensiva se sabe mucho, pues ha sido un jugador ejemplar en los distintos clubes a los que ha pertenecido.
Pero de su vida personal aun se desconocen muchos detalles, que de seguro se irán desvelando a lo largo de su estadía en la capital española. Aunque el jugador ha demostrado tener un gran corazón, por lo que dedica parte de su tiempo libre para ayudar a los demás.
Un hombre con grandes valores de solidaridad
Antonio Rüdiger proviene de una familia afro-alemana, pues su padre es alemán, y su madre es originaria de Sierra Leona, país del cual debió salir a causas de la guerra civil en 1991.
Su infancia no fue muy fácil, pues nació y se crio en un barrio de refugiados en Berlín, donde debió enfrentarse al racismo y a los peligros propios de Neukolln. Según dijo el mismo Rüdiger: “No es una zona sencilla, es dura para crecer…”
Esto le hizo crecer con un enfoque de solidaridad, por lo que decidió ir a Sierra Leona para conocer las necesidades de dicho país, y lo ha convertido en su segunda casa.
Sus viajes a Sierra Leona le hicieron comprender que muchos de los problemas que se presentan a diario, no son nada en comparación con lo que viven los jóvenes allí. Por ello, tomó la decisión de crear su propia fundación, para ayudar a los más necesitados por medio de distintas obras sociales.
Fundación de Rüdiger
La fundación de Antonio Rüdiger tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de la población de Sierra Leona, por medio de labores sociales que se enfocan en la educación, desarrollo de infraestructuras y la igualdad en el deporte.
Durante la pandemia del coronavirus, Rüdiger estuvo muy pendiente de la situación en Sierra Leona; y por medio de su fundación hizo donaciones de 60.000 mascarillas al notar que era bastante difícil conseguir material de protección. Asimismo, envió alimentos para el personal médico que laboraba arduamente para salvar vidas.
En el área educativa, ha aportado más de 100 mil euros que han servido para mejorar la calidad de la educación de alrededor de dos millones de niños en todo el país.
Una de sus más recientes aportaciones en el área deportiva, ha sido el financiamiento de la cirugía para 11 niños que padecían de ‘pie zambo’, una condición congénita que deforma el pie, dándole una curvatura que afecta los huesos y músculos, e impide la correcta movilidad.