Sí, aunque hay que aclarar que no se trata de un Lamborghini real. En realidad nos referimos a una copia realizada a escala y a mano, en concreto al coche que un campesino chino le hizo a su nieto. El habilidoso hombre, que vive en la provincia de Henan, recurrió a Internet para buscar toda la información necesaria con el objetivo de hacer un regalo muy especial al pequeño.
Así, compró un volante y un capó con el logo de la marca y trabajó durante seis intensos meses a pesar de no tener nociones de mecánica. Y el resultado fue un mini-Lamborghini con puertas de apertura automática, sistema de sonido y una velocidad punta de 60 km/h. Tan popular se ha hecho su trabajo que ya ha llegado a oídos de la firma italiana, aunque desde sus oficinas han declinado demandar al hombre por la falsificación por entender que «se trata de una circunstancia especial».
(klonopin)