En humanos el parto es exclusivamente femenino, por lo que siempre ha existido el interrogante de cómo afrontarían los hombres esta experiencia en caso de poder dar a luz a un hijo. Pero a pesar de ello, un programa holandés se ayudó de unos electrodos para intentar simular los dolores de las contracciones en dos hombres que se habían presentado como voluntarios, Dennis Storm y Valerio Zena.
En el siguiente vídeo se aprecia cómo ambos al principio intentan bromear para restar importancia a los molestos calambres, pero al final acaban sucumbiendo y tras dos horas de intenso dolor suplican clemencia. No en vano, Zena llegó a calificar posteriormente el experimento como «una tortura». Algo que lleva a plantearse realmente cuál es el ‘sexo débil’…