Pregunta formulada por: Aurora Casado García (Madrid) El famoso niño de madera ‘Pinocho’ no podía evitar que le creciera la nariz cada vez que mentía.
Pero, por fortuna para muchas personas, esto no sucede en la realidad, por lo que las evidencias de la falsedad no son tan claras. Aunque las hay, e incluso también afectan a la nariz.
Y es que, según ha desvelado un trabajo de la ‘Fundación para el Tratamiento y la Investigación del Gusto y el Tacto’ de Chicago (EE.UU), cuando una persona miente libera unas sustancias químicas de nombre catecolaminas que provocan que se inflamen unos pequeños tejidos situados en el interior de la nariz.
A consecuencia de ello aumenta la presión sanguínea y la nariz se inflama ligeramente, lo que a su vez suele provocar un picor irrefrenable en esta parte del cuerpo.
Así que, como no podía ser de otra manera, este proceso recibe el nombre de ‘efecto Pinocho’; y se considera un buen ‘truco’ para descubrir si una persona está diciendo algo falso.
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