Sí. Alemania es el primer país de Europa que permite que los padres dejen en blanco la casilla del sexo en las partidas de nacimiento de sus hijos.
Se trata de una nueva ley aprobada por el gobierno conservador de Ángela Merkel para dar respuesta a las necesidades de las personas denominadas como intersexuales, es decir, que nacen con órganos masculinos y femeninos.
Así, durante su vida cada una de estas personas podrá decantarse por uno de los dos sexos o, si lo prefiere, podrá mantenerse en este punto legal de indefinición sexual.
Es una decisión que viene inspirada por un estudio del Consejo Alemán de Ética que concluye que la legislación de la Unión Europea no garantiza los derechos de las personas intersexuales.
De hecho, se calcula que en Alemania hay cerca de 80.000 ciudadanos en esta situación, por lo que la Cámara baja del Parlamento alemán (Bundestag) aprobó la ley en enero de 2013.
Tras esta modificación legal Alemania se convierte en el segundo país del mundo que permite no definir el sexo del bebé, después de que Australia ya lo hiciera con anterioridad.
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