Hay pequeños gestos que pueden tener enormes consecuencias. Y es que algo tan nimio como el tipo de letra que utiliza el Gobierno de los Estados Unidos en sus documentos oficiales puede suponer una enorme inversión económica para las arcas del país. Tanto como para poder ahorrar una media de 234 millones de dólares (unos 170 millones de euros) con el simple gesto de sustituir el tipo de letra habitualmente utilizado por otro mucho más económico. Aunque esta recomendación no la ha hecho un experto analista, sino un joven estudiante de 14 años, Suvir Mirchandani, tras hacer una investigación escolar para su instituto de Pittsburgh (EE.UU).
Según este adolescente, el Gobierno de EE.UU debería imprimir todos sus textos oficiales en la fuente Garamond, con un tamaño de 12 puntos, prescindiendo de otras letras habituales como la Times New Roman y la Gothic Century. E incluso aventura que sus cálculos únicamente están enfocados al ahorro de tinta, pero no incluyen otros aspectos como el ahorro consiguiente de papel y el menor impacto en el medio ambiente.
«La tinta es dos veces más cara que el perfume francés» asegura Suvir, quien recuerda que un frasco de Chanel No.5 cuesta 38 dólares, mientras que el equivalente de tinta de una impresora Hewlett-Packard es de 75 dólares. Así, su propuesta ha encantado a la Oficina de Imprenta de la Administración Obama; aunque es probable que no necesiten aplicarla, ya que su objetivo es digitalizar a corto plazo la mayor parte de estos documentos.