Se suele decir que China es el país del ‘dragón dormido’, una expresión a la que, por lo que respecta al chocolate, se le podría añadir el adjetivo «hambriento». Y es que este país por su condición de más poblado del mundo es capaz de condicionar la producción y el consumo planetario de un alimento como el chocolate. Según algunos expertos el gran incremento reciente del consumo de cacao en Asia podría provocar que en el año 2020 la producción mundial de chocolate y otros derivados del cacao no sea capaz de hacer frente a las demandas existentes.
De momento la creciente popularidad que este dulce está experimentando especialmente en China, ha hecho que los agricultores precisen de una ayuda para incrementar el cultivo de semillas en sus plantaciones. Así, todo apunta a que la escasez futura de chocolate provocará que su precio se dispare de forma progresiva e imparable; lo que a su vez hará que los fabricantes tengan que reducir la presencia de cacao en sus productos a cambio de incluir más productos alternativos como las almendras, nueces u otros frutos. No en vano, la Organizacón Internacional del Cacao ya habla de «déficit» en sus previsiones para este 2014, ya que asegura que se necesitarán 150.000 toneladas más de este producto de las que se producirán en todo el mundo.