Un australiano de la ciudad de Mooroopna pasó un mal rato a principios de este año, cuando su mujer se vio obligada a llamar a los servicios de rescate para ayudarle a salir de una lavadora en la que se había metido totalmente desnudo.
Al parecer tanto el hombre como su esposa realizaban un juego sexual similar al escondite, por lo que nuestro protagonista tuvo la idea de ocultarse dentro del electrodoméstico de abertura superior, con la mala suerte de que quedó encajado en él.
Pero por suerte los bomberos idearon una forma de sacarle utilizando aceite de oliva, de manera que una hora y media después el individuo salió sano y salvo, aunque eso sí, «muy avergonzado» según el jefe de la policía local.