El término tiene su nacimiento en los orígenes de la cultura Griega.
En la mitología griega, las Arpías eran hermosas mujeres con alas que estaban encargadas de ejecutar el castigo que Zeus había impuesto a Fineo, rey de Tracia que osó revelar el futuro a los mortales.
La misión de las Arpías consistía en robarle la comida antes de que pudiera tomarla. En la actualidad, el diccionario define «arpía» como «persona codiciosa que con arte o maña saca cuanto puede».