¿Por qué los insectos vuelan hacia la luz?

¿Por qué los insectos vuelan hacia la luz?

Seguramente has presenciado momentos en los que infinidad de insectos invaden tus espacios durante la noche, alrededor de las bombillas. Este es un efecto común en ciertas especies de insectos nocturnos, especialmente en las polillas, mariposas y las luciérnagas.

Usualmente esto los lleva a ponerse en una posición donde son vulnerables ante sus depredadores, e incluso pueden resultar heridos o calcinados por el foco de luz.

Pero ¿Por qué estos insectos vuelan hacia la luz, si se dirigen hacia un destino fatal?

Solo unos pocos misterios de la naturaleza han sido resueltos por el hombre durante el período de su existencia; y en este artículo intentaremos explicarte la razón por la cual los insectos vuelan hacia la luz.

 

Fenómeno natural

En realidad, muchos de los insectos voladores nocturnos sienten una atracción especial por la luz. Este comportamiento se produce por un fenómeno conocido como orientación transversal o fototaxis, que no es otra cosa que una sensación incontrolable de dirigirse hacia la fuente de iluminación

Este fenómeno ocurre en muchas especies de nuestro planeta, como las bacterias, los hongos, las algas, y especialmente afecta a diversos tipos de insectos nocturnos.

La formación de este instinto en todo tipo de insectos ocurrió cuando no había fuentes de luz artificial. Durante el día todo a su alrededor estaba iluminado únicamente por el sol; mientras que en las noches la luna y las estrellas servían como faro natural para diversas especies.

Muchos científicos indican que los insectos usaban la luz de la luna para orientarse hacia sus destinos cuando viajaban. Gracias a la esta orientación transversal, el insecto puede navegar siguiendo una línea recta trazada entre su ubicación y la radiación de la luz. (punandjokes.com)

Pero con la aparición de las lámparas de iluminación artificial, los humanos hemos creado múltiples ‘lunas’, que confunden a estas especies y les hacen que vuelen hacia su muerte sin saberlo.

La mayoría de insectos nocturnos son sensibles a la luz y su capacidad de adaptación es más lenta, por lo que pueden pasar largas horas junto a la fuente de iluminación, convirtiéndose en presas fáciles para sus depredadores.

 

Así que la próxima vez que veas un insecto volar hacia la luz, recuerda que está siguiendo un instinto incontenible en busca de su destino.

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