El hinduismo es una religión que se practica en todo el mundo, pero es especialmente común en India y Nepal.
Según ReligiousTolerance.org, hay más de 950 millones de hindúes en el mundo y 1,5 millones de ellos practican en Estados Unidos. El hinduismo reconoce una deidad suprema, pero incorpora una creencia en muchos otros dioses como manifestaciones de esa deidad.
Muchos brazos en las imágenes de dioses hindúes simbolizan sus cualidades. En la representación de sus mitos, las culturas recurren a varios medios para referirse al poder; la fuerza es la energía de los dioses. En caso de los dioses hindúes con varios brazos, la estrategia es la de fijación de características de gran actividad en el área que cada uno representa.
La diosa Sarasvati, por ejemplo, está relacionada al mundo de las artes y sostiene en sus cuatro manos objetos que recuerdan la multiplicidad artística que representa.
Por su parte, el dios Shiva, en un relato de la Creación, construye el mundo bailando, marcando el ritmo con los pies mientras produce la realidad con gestos de sus cuatro brazos.
Normalmente, tiene dos objetos en las manos: un pequeño tambor (que representa el devenir del tiempo) y una llama (la eternidad). Los otros dos brazos dan la impresión de movimiento propio de un bailarín.
Los dedos de una mano apuntan hacia arriba, simbolizando un carácter protector, mientras los dedos de la otra mano apuntan hacia el suelo, representando la caridad de Shiva.