La larva de los lepidópteros del género Thaumetopoea es conocida popularmente como procesionaria por la costumbre de avanzar en largas filas. Suele salir al caer la tarde y se alimenta de hojas de pino, roble o encina, según la especie a la que pertenezca.
La curiosa forma en que los miembros de esta especie se desplazan, uno seguido de otro con la cabeza tocando la parte posterior del delantero -en una procesión-, forma parte de una hábil estrategia para asustar al posible enemigo, que ve ante sus ojos un interminable cuerpo alargado con un aspecto bastante inquietante.
De hecho, el simple roce de sus pelos causa irritación a la mayoría de sus depredadores; otra de sus características notables es la secreción de una sustancia muy irritante.