Todo conductor que se precie sabe que si viaja a países como Inglaterra o Australia debe acostumbrarse a circular por la izquierda.
Se trata de una norma vial que podría tener sus orígenes en la Edad Media, cuando en los torneos de la época los caballeros agarraban sus lanzas con la mano derecha para chocar con los rivales que también tenían a su diestra.
A ello también se une el hecho de que durante los inicios del transporte agrícola lo habitual era que los cocheros utilizaron su mano derecha para fustigar a sus caballos, por lo que agarraban las riendas con la mano izquierda
. Así tenían que viajar por la izquierda, para evitar que el látigo que empleaban impactara con las personas que viajaban en el sentido contrario.
Pero todo cambió a partir de la Revolución Francesa y el imperio napoleónico, pues desde finales del s.XIX la mayoría de países europeos adaptaron la costumbre gala de desplazarse por la derecha.
La única nación que no lo hizo fue Inglaterra, la cual curiosamente no pudo ser conquistada por el imperio francés; de forma que con el paso de los años exportó su costumbre al resto de sus colonias del mundo.