Es posible que luego de ir a un concierto y gritar durante horas, al día siguiente no podrás pronunciar ni una palabra; lo cual no es una sensación agradable e incluso en ocasiones dolorosa. Y aunque nos ha sucedido a muchos, no todos conocen los motivos que generan tal problema.
Es por ello que en este artículo te explicaremos cuáles son las razones por lo que desaparece la voz luego de un fuerte grito. Pero para que logres entenderlo de la forma correcta, primero debemos conocer un poco sobre cómo se genera la voz.
¿Cómo funciona la voz?
Cuando hablas, cantas o gritas, los sonidos de tu voz son producidos por la vibración muy rápida de las cuerdas vocales. Estas cuerdas son pequeños pliegues de músculos del aparato vocal que se encuentran en la parte anterior del cuello. Dichas cuerdas vocales producen sonido al vibrar repetidamente cada segundo.
Si pudieras tocar suavemente tus cuerdas vocales, sentirías la vibración que generan al producir cualquier sonido; ya que cuando emites sonidos, tus cuerdas vocales se abren y cierran muchas veces por segundo (se separan y se vuelven a unir), lo que hace que el aire vibre.
Para que quede más claro, este proceso es similar a juntar las palmas y luego separarlas, pero con las yemas de los dedos tocándose, donde cada apertura y cierre genera vibración.
Las cuerdas vocales de un hombre adulto se abren y cierran unas 120 veces por segundo cuando canta, mientras que la de los niños lo hacen con más frecuencia. Además, sus cuerdas vocales también son más pequeñas, y esa es la razón por lo que las voces de los niños son más agudas.
En un niño de 11 años, las cuerdas vocales se abren y cierran unas 237 veces por segundo cuando canta. Esto significa que, por un minuto serían 14,220 vibraciones y una hora son 853.200 vibraciones.
Entonces, ¿qué pasa cuando gritas?
Cuando gritas, pones mucha tensión en tus cuerdas vocales con cada vibración, lo cual puede hacer que su voz se vuelva ronca. Un ejemplo práctico sería aplaudir con fuerza muchas veces, lo cual generaría que luego de unos minutos se pongan rojas e hinchadas las palmas de las manos.
Justo esto es lo que les sucede a tus cuerdas vocales. No pueden vibrar correctamente cuando están hinchadas, por lo que el sonido de tu voz cambiará. A veces, la hinchazón y el dolor continúan desarrollándose durante varias horas después del sobre esfuerzo.
Es por eso que puedes hablar justo después de gritar, pero notarás que pierdes la voz solo al día siguiente, ya que, el proceso inflamatorio no es inmediato.
¿Qué debes hacer si has perdido la voz?
Lo mejor que puede hacer es hablar menos, hablar en voz baja (pero no en un susurro, ya que esto también puede tensar los ligamentos) y beber mucha agua.
Acércate a las personas cada vez que desees hablar con ellas, en lugar de gritar desde la distancia. Hablar cuando hay ruido alrededor podría generar daño, ya que probablemente estés gritando sin darte cuenta, así que trata de no hablar en voz alta.
