Según ha determinado un estudio realizado en las universidades españolas de Elche y de Alicante, el simple gesto de hacerse una selfie adelgaza.
Dicho estudio, que lleva por título “Aplicación de un nuevo enfoque terapéutico para el tratamiento de la obesidad”, llegó a la conclusión de que el 77% de las personas que se tomaban fotografías de su cuerpo cada semana y las compartían, lograron perder peso en 16 semanas. También, el 88% de los que se sometieron al estudio mejoraron su imagen.
Una de las claves de la investigación fue que en la primera consulta médica, cada paciente se tomó una fotografía propia. “Cuando veían la foto y cómo mejoraba su figura, es cuando más se motivaban a adelgazar”, apunta uno de los médicos.