Sí, nació Jasleen en el Hospital Universitario de Leipzig (Alemania).
La gran peculiaridad de esta niña es que pesó 6,100 kilogramos y midió 58 centímetros, lo que la convierte en el bebe más grande dado a luz en este país.
Además, lo más sorprendente de todo es que el parto fue natural, por lo que la madre no precisó de cesárea para que naciera su hija.
El gran peso de la niña se debió a la diabetes gestacional que padeció su progenitora durante el embarazo, algo que no descubrió hasta ingresar en el hospital.
Pero al final esta historia tuvo final feliz, pues tanto la madre como el bebé solventaron el nacimiento sin mayores complicaciones.