Correr es una de las actividades más recomendadas por los médicos y preparadores físicos para ayudar a mantener un buen estado de salud. Pero por extraño que parezca, hay un país en el mundo en donde correr en un crimen que se paga con prisión.
Se trata de Burundi, un pequeño país africano donde se han establecido leyes que prohíben que sus ciudadanos puedan correr libremente; y aquellos que incumplan con las reglas serán detenidos.
¿Cómo se crearon las leyes que prohíben correr en Burundi?
La prohibición de correr en Burundi se originó como una respuesta del gobierno ante las caminatas que se dieron en el año 2014, como una manera de protesta ante el presidente del país, Pierre Nkurunziza.
Resulta que en Burundi existe una tradición arraigada de salir en grupos a trotar, que viene desde los tiempos de la Guerra Civil que ocurrió en el país durante los años 1993 a 2005. Para ese entonces, los ciudadanos que deseaban trotar lo hacían en grupos, pues así se sentían más seguros al pasar junto a los militares.
De esta manera, correr en masas se convirtió en un acto de resistencia, que posteriormente usaron para intentar luchar en contra del gobierno de Nkurunziza, a quien acusaban de mantenerse en el poder de manera irregular, pues según las leyes locales él ya debería haber salido de su cargo.
En el año 2014, un ex periodista llamado Alexis Sinduhije decidió lanzarse a la presidencia y organizó una caminata a manera de protesta siguiendo las tradiciones del país, ya que para hacer cualquier otro tipo de protesta en ese momento se debía pedir permiso al gobierno.
Los representantes del gobierno de Nkurunziza se enteraron de los planes, y una vez que los ciudadanos salieron a trotar, éstos decidieron que los detendrían, dejando incluso a varios heridos. Los detenidos fueron condenados a prisión y algunos llegaron a recibir cadena perpetua.
Desde entonces, el gobierno nacional decretó que para poder correr en el país, es necesario unirse a un club de corredores que se identifique claramente ante ellos, y sus actividades están limitadas a solo 9 zonas en las que se puede practicar deportes. De lo contrario, se considera que están desafiando a la ley, porque correr se considera como un acto de oposición ante el gobierno.
