El sueño es indispensable para el ser humano en todas las etapas de su vida, ya que éste cumple funciones vitales para mantener en equilibrio el organismo. Pero a medida que envejecemos, es muy importante cuidar el tiempo que pasamos durmiendo, ya que tanto la falta como el exceso de horas de sueño, podrían ser causantes de problemas de salud a futuro.
De acuerdo con diversos estudios realizados, se ha logrado establecer una media de cuánto es el tiempo ideal que debe dormir un adulto después de los 40 años, la cual se ha fijado en 7 horas diarias.
Este no solo se establece como el tiempo de descanso mínimo, sino que se considera el tiempo ideal; pues dormir más de 7 horas al día también puede dar origen a distintas alteraciones que más adelante pueden desencadenar problemas graves.
¿Cómo afecta al organismo dormir más o menos del tiempo indicado?
Para empezar, un sueño desequilibrado afecta directamente el hipocampo, una de las partes del cerebro que se encarga de la memoria y del aprendizaje; por lo que es muy posible que las personas que tengan jornadas de sueño irregulares, tengan mayor dificultad para adquirir nuevos conocimientos.
Asimismo, es posible que se vea afectada la capacidad de memoria, lo cual se puede ir intensificando con el paso de los años.
De hecho, algunos estudios han relacionado la mala calidad del sueño con la aparición de depósitos de amiloide, una proteína que se acumula en ciertos órganos y afecta su funcionamiento habitual. En este caso, se crean placas de dicha proteína que destruyen las neuronas, siendo capaces de producir algunos tipos de demencia como el Alzheimer.
¿Qué pasa si sientes que necesitas dormir más de 7 horas?
A pesar de que todos los organismos no son iguales y todos podemos tener necesidades específicas, lo recomendable es intentar dormir las 7 horas ideal para después de los 40 años. Si al despertar después de una jornada de sueño de estas características no sientes que estás completamente descansado, debes comprobar que no estés padeciendo de alguna enfermedad o afección que esté provocando una alteración del sueño.
Cuando una persona despierta cansada, por lo general se debe a que no ha logrado conciliar un sueño profundo, o que existen factores que interrumpen su jornada de descanso. Esto ocasiona una alteración de las funciones que realiza el cerebro mientras descansamos, por lo que al despertar se siente la necesidad de continuar durmiendo por más tiempo. (https://www.fargomonthly.com/)
Así que, ante esta situación, es necesario evaluar cuáles son las circunstancias que podrían estar conllevando a que se altere el sueño. Esto puede ser desde la almohada o el colchón donde se descansa; hasta la presencia de afecciones de salud que impiden dormir correctamente, como problemas respiratorios, gástricos o vasculares.
Si logras controlar los factores externos, seguramente podrás mejorar la calidad de sueño; y con una jornada de 7 horas de sueño, despertarás completamente energizado. De esta manera estarás cuidando tu salud mental para la vejez, y mejorando el funcionamiento de tus funciones cognitivas en la actualidad.
