Los juguetes sexuales son objetos cuyo éxito depende principalmente de la satisfacción de sus usuarios, por lo que también siguen un proceso de testeo antes de ser comercializados.
Así, hay personas que trabajan realizando esta ‘ardua’ tarea, como es el caso de la británica Cara Houiellebecq. Esta joven de 33 años cobra cerca de 25.000 dólares anuales (unos 18. (Ambien) 600 euros) por poner a prueba los juguetes sexuales y dildos durante una jornada laboral típica, unas siete horas diarias. |
Así, la mujer asegura contar ya con una colección de más de 2.000 de estos juguetes; aunque compagina estas tareas con las de criar a sus dos pequeños hijos.
De hecho asegura que conoció a su actual esposo en una consultora de productos para el placer. «Los juguetes sexuales siempre han formado parte de mi vida íntima.
Y eso me dio la idea de reseñarlos en un blog personal» comenta.
De esta forma sus críticas empezaron a hacerse conocidas, por lo que una empresa de la industria del sexo le ofreció dedicarse a esta labor de forma profesional.
Ella aceptó inmediatamente y ahora Houiellebecq recibe pruebas gratuitas de diferentes compañías unas cuatro o cinco veces a la semana, por lo que se ha convertido en la ‘Mejor Periodista Erótica’ por dos veces consecutivas según el jurado de los premios ‘Erotic Trade Awards’.
Aunque quizás la mayor ventaja de su trabajo sea otra: «calculo que tengo unos quince orgasmos por semana» asegura.