Según la información nutricional prestada por el Servicio Postal de los Estados Unidos en el portal ‘DietFacts.com’, lamer un sello estadounidense supone consumir un décimo de caloría.
Sin embargo, en el caso de los sellos británicos las calorías se ven aumentadas hasta las 5,9 por sello.
Y es que las sustancias adhesivas situadas en cada una de las estampas están hechas de almidón o dextrina y de un alcohol sintético cuyo consumo implica la ingesta de calorías.