Al igual que hay comida pensada para los paladares más exigentes, también existen cepillos de dientes pensados para las bocas más delicadas. La compañía alemana ‘Reinast‘ centra sus esfuerzos en crear productos de primera línea en lo que respecta a la salud bucal, por lo que suyo es el cepillo de dientes más caro del mundo. Con un precio de cerca de 3.200 euros, este objeto promete no dejar ni un solo resto de comida en la boca de sus usuarios.
Su composición basada en titanio sólido, su revestimiento anti-bacterial y sus cabezas reemplazables aseguran la plena satisfacción de los clientes. De hecho, tras su compra la empresa se compromete a enviar cada seis meses seis nuevas cabezas, de forma que puedan ser sustituidas de forma periódica. Con ello sus propietarios se aseguran tener el cepillo en las mejores condiciones durante varios años, por lo que nadie tendrá reparos en utilizarlo por su elevado precio.