¿Cómo saber la hora utilizando las pupilas de un gato?

Existe un Cat Temple en la ciudad japonesa de Kagoshima. Pero este templo, no fue construido en honor al gato sagrado, sino en memoria de siete gatos reales, que el líder militar local llevó consigo a la guerra en 1600.

Los gatos servían a los guerreros durante horas, y gracias a ellos los japoneses podían determinar el tiempo a través de sus pupilas dilatadas o estrechas. Estos secretos también se conocían en el Antiguo Egipto y China.

¿Como determinaban el tiempo?

A medianoche, los ojos de un gato son perfectamente redondos y brillantes. A las seis de la mañana en un día claro y soleado, la pupila todavía está redondeada, a las ocho tiene forma de huevo, a las diez tiene forma de grano ya las doce tiene forma de aguja.

Por la tarde, la pupila comienza a agrandarse nuevamente: a las dos de la tarde se convierte en un grano, a las cuatro, en un huevo, a las seis, en un círculo.

En general, el ancho de la pupila del gato cambia con la iluminación y, con cierta habilidad, puedes determinar con bastante precisión el doble de horas del día a partir de este ancho. Aunque a veces las pupilas de los gatos pueden dilatarse ante la luz brillante.

 

¿Un gato en lugar de un termostato?

Un investigador alemán realizó más de trescientas observaciones y descubrió que la posición de un gato para dormir depende de la temperatura del ambiente.

Si la habitación está fría, el gato se acurruca en una bola: presiona la cabeza y las patas contra el estómago y las cubre desde arriba con la cola.

Durante un clima cálido, el gato se endereza un poco y luego su cuerpo forma un arco de unos 270 °. Cuando aumenta aún más, el cuerpo de un gato dormido es un semicírculo.

Cuando el día es muy caluroso, se estira en línea recta y elige espacios abiertos para dormir (por ejemplo, se acuesta en medio de la habitación).

 

Cambios climáticos

Los gatos también son excelentes para captar cambios en el clima futuros, reemplazando con éxito no solo el reloj, sino también el barómetro. Durante mucho tiempo, la gente ha conocido las famosas predicciones de los gatos.

Si un gato está buscando un lugar más alto y cálido, trata de acostarse más cerca de la fuente de calor, se acurruca en una bola, cubre su hocico con su pata y duerme, esto significa que vendrá un clima frío o lluvioso.

Antes de una fuerte tormenta, el gato araña la pared con sus garras y bebe más agua de lo habitual. Rasca activamente el suelo cuando presiente alguna ventisca.

El gato se lame repetidamente sus patas, habrá un tiempo despejado.

Cuando se acuesta boca arriba, estará caliente el día.

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